Después de casi un año de parada retomamos el blog con una recetilla rica y fácil :)
Otra forma de "ocultar" el brócoli para aquellos reticentes a comerlo tal cual, aquí lo tienes picadito y escondido ;-)
Ingredientes:
- 12 blondas de masa de empanadilla (yo uso las de La Cocinera de toda la vida)
- 1 brócoli
- 2 huevos
- Vino blanco
- 12 tomates cherry
- Media bandeja de champiñones
- Una cebolla
- Queso emmental rallado (un paquete)
- 4 o 5 lonchas de jamón cocido / pechuga de pavo
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
Preparación:
Cocer el brócoli durante 3 minutos en agua con un poco de sal.
Mientras, picamos bien la cebolla y cortamos los champiñones en trocitos pequeños, lo echamos todo a la sartén con aceite de oliva y una pizca de sal.
Rehogamos la cebolla y los champiñones, mientras se hacen echar un chorreoncito de vino blanco y que se evapore, escurrimos el brócoli y lo picamos bien en una tabla, que no queden trozos grandes. Lo echamos a la sartén que se haga un poco con la cebolla y los champiñones (pero nada, marearlo y ya está). Apartar y reservar.
Cogemos las lonchas de jamón cocido y las cortamos en trocitos cuadrados de 1 cm aprox.
En un bol, batimos los dos huevos. Le echamos el contenido de la sartén (si hubiera líquido en la sartén con cuidado y escurriendo bien que no caiga demasiado en el bol) luego el jamón cocido, medio paquete de queso emmental rallado y un poco de pimienta molida. Removemos bien.
Precalentamos el horno a 180º (arriba y abajo)
En una bandeja como de cupcakes (yo la tengo de 12 huecos) untamos un poco de aceite para que no se peguen y colocamos las blondas de empanadilla a modo de cestita dando un poco de forma y doblando los bordes con los dedos. Con muuucho cuidado plis que si no se pueden partir :-/
A continuación, en el centro ponemos un tomate cherry entero y rellenamos las cestitas con el contenido del bol. Luego echamos por encima lo que nos ha quedado del paquete de queso emmental (para que se gratine).
Metemos todo al horno a 180º aprox 20 minutos.
Siempre digo igual, cada horno es un mundo, la idea es que los bordes de la cesta queden doraditos y el queso de arriba gratinado al gusto, cada uno conoce su horno así que hay que estar pendientes al menos la primera vez.
¡¡¡Que aproveche!!!