Pues la primera recetilla viene de la mano de mi amiga y SUPER REPOSTERA Estefanía Villegas, aquí un enlace a su maravilloso blog.
Están muy ricas y son muy socorridas si va a venir alguien de visita o para echar un ratito divertido, si tenéis niños les va a encantar, sobre todo el proceso de pringarse las manos :)
INGREDIENTES:
(Ojo, la repostería es una ciencia exacta, si te pone harina de tal o cual, que sea esa, si pone 400 gr, que no sean 450...)
400 gr harina de repostería
240 gr mantequilla CON SAL a temperatura ambiente (tipo pomada)
¿Y esto de pomada qué es? Pues que si la mantequilla la has tenido en la nevera, hay que sacarla y dejarla fuera hasta que la toques y esté super blandita y no esté ya fría.
* Tip de mi amiga Fani - si vas justa de tiempo la cortas a cachitos chicos y se derrite antes...
120 gr de azúcar glass
1 huevo mediano
1 cucharada de esencia de vainilla
Chips de chocolate (cuantos más, mejor!)
UTENSILIOS:
Un bol grande para la mezcla, un par pequeños (yo uso los tupper del Ikea), un rodillo de amasar, papel de horno, film de plástico, una varilla de batir, un tamiz, una bascula de cocina y cortadores varios.
Si no tenéis cortadores, un vaso normal nos vale.
El tamiz es FUNDAMENTAL, la harina no se debe echar sin tamizar. El de Ikea hace el apaño. Ya si se quiere ser más pro los habrá mejores, claro está.
La báscula también es importante si se quieren hacer las cosas bien y clavar la receta.
No son muy caras, una básica puede salir de 8 a 12 euros, eso sí, que tenga función TARA.
¿Y eso qué es? Pues pones el bol / tupper que sea encima, que pesa X (el de la foto pone 54 gr) le das al botón de Tara y la báscula te lo pone a cero, así lo que eches dentro del bol será lo que marque en el display. Y tendremos las medidas exactas que nos piden.
Ahora hay que mezclarlo todo muy bien.
Yo lo que hago es echar la mantequilla primero y el azúcar glass, luego el huevo, la esencia de vainilla y voy batiendo con la varilla.
Por ultimo la harina (toda con el tamiz), conforme se vaya echando en el bol, la masa se va haciendo más pastosa, hasta que ves que todavía te queda como la mitad por echar, y la varilla se clava y piensas: "Oh, mierda, ahora qué hago"
¡¡¡Pues se amasa con las manos!!!
Echamos toda la harina, y amasamos muy bien con las manos.
La masa al principio se te va a pegar mucho y piensas "¿Esto cómo narices voy a manipularlo?" Pero poco a poco ves que se va pegando menos, no es que no se pegue a las manos al final, pero llegará un momento (después de unos 15 minutos amasando) en que ves que resbala más en el bol y no se te pega tanto.
Ahí es cuando yo echo los chips de chocolate y amaso otro ratito.
Una vez que ya lo tenemos todo amasado, dividimos la masa en dos, la hacemos paquetitos con film de plástico y a la nevera MINIMO 20 MINUTOS.
Precalentamos el horno a 180 grados.
La masa cuanto más se manipule, más blanda se pone y más se pega.
La idea de la nevera es para que repose y además esté "durita" (ojo recién sacada de la nevera está dura como un leño, así no se puede trabajar)
Sacamos un paquetito y lo dejamos unos minutillos encima de una capa de papel de horno. Luego ponemos otra capa encima y amasamos con el rodillo (la capa de arriba de papel es para que no se pegue al rodillo).
La aplanamos hasta dejarla con 1 cm de grosor (un dedito), cortamos las galletas y las ponemos en la bandeja del horno encima de un pliego de papel.
Nota 1 : Opcionalmente se pueden reservar algunos chips y ponerlos encima de la galleta, presionando suavemente, mientras todavía está la masa en el cortador, y quedan como en la foto. Así hay chocolate por dentro de la galleta y por arriba ^_^
Cuando ya tengamos todo el primer paquetito de masa cortado en galletas, ¡al horno!.
La receta son 10 - 12 minutos a 180 grados.
Normalmente te sale una bandeja con unas 12 galletas por cada mitad (tamaño pequeño)
El otro paquetito de masa lo podéis usar después de haber sacado la primera hornada, o dejarlo en la nevera (no más de un par de días) y hornearlas luego.
Nota 2: Cada horno es un mundo, yo recomiendo cuando llegue a 10 minutos ponerte delante y controlar el color de las galletas. Cuando empiecen a dorarse hay que sacarlas.
Si abres y las tocas siempre van a estar blanditas (e hirviendo, cuidadito) pero al enfriarse se endurecen.
Yo la primera vez dije: "Oh si todavía están blanditas..." y cuando las saqué teniendo un color marrón oscurito, al enfriarse estaban buenas, pero duras como el adamantium xD
Al sacarlas se dejan reposar hasta que ya no estén calientes.
Estas que veis a la izquierda de la foto es un experimento que hice, con la misma masa las corté redondas, les puse un pegotito de Nutella en el medio y las cerré.
Tardaron más en hacerse (como 18 minutos) porque son más gorditas y por dentro queda la Nutella compacta y la galleta más jugosita, pero de sabor muy buenas también.
Ya me contaréis qué tal, cuantas más hagáis, mejor os saldrán!
Pepita
